domingo, 13 de enero de 2013

Sulafa Tower, another world is posible


Y es que la vida en el nuevo hogar es, cuanto menos, curioso. Eran un inglés, un francés, un marroquí, una escocesa y el español. Casi podemos hacer un chiste de los míticos. La vida en el apartamento es muy reservada, no se hace vida en comunidad, no hay prácticamente nada de material de cocina, no hay cuchillos grandes, no hay tabla de cortar, pocos platos, pocos vasos, indicativo de lo poco que se cocina en mi casa. Mucho take-away y mucha pizza, cargaditos, suerte que tenemos un gimnasio 24 horas en el edificio. Aún no he ido pero os prometo que voy no se cuando podré, pero fijo que voy, promesa de año nuevo jaja.

Aparte hay solo una ducha y os aseguro que el español en esto no va a ser el tonto jajaja. Al menos tengo un baño para mi (sin ducha claro). Por lo demás creo que voy a ser el único que va a cocinar de normal, así que tendré que arreglarmelas con lo poco que hay (que tiempos aquellos en los que las cocinas tenían de todo). Si se lo ganan prometo hacerles una tortillica de patatas.

De momento no he conocido a mucha gente aquí, pero tengo que decir que la gente es muy maja. Es casualidad pero mucha de la gente que he conocido lleva poco tiempo aquí, así que preveo grandes planes, cuanto más hagamos mejor, que algunos tenemos poco tiempo aquí, y tenemos que cubrir toda la zona turística.

Y primera noche de marcha, "Barasti", que cualquiera lo diría que lo he hecho a propósito, pero no. a 1 minuto de mi casa el sitio que se va a convertir en mi segundo hogar (al menos allí podré beberme una cerveza tranquilamente), así que viendo la marcha que tenía el bar y que da a la playa y puedes estar allí con música y relajándote, mejor sitio imposible. La verdad que tenía ganas; ya se que estoy aquí también para trabajar, que los más avispados estareis deseando meterme baza ya con que he venido a trabajar, pero esos ratos en compañía tras haber aterrizado solo, hacen del mundo un lugar más acogedor, y es esa clase de personas que han vivido o les ha tocado salir los que mejor se adaptan a estas situaciones. Tengo que decir que me lo pase bastante bien, y que aunque es cierto que el alcohol es caro, la sensación de buen rollo mitiga el esfuerzo económico. Además aquí si mides 2,30 la gente te para en la discoteca para hacerse fotos, os pido disculpas porque no pude sacar la instantánea, estaba desbordado, un gigante robo el protagonismo de todos los clientes jajaaja. Os dejo una foto dando un paseo por Marina Walk, ya que no estaba preparado para sacar fotos de fiesta. La próxima vez con todo lujo de detalles.


No hay comentarios:

Publicar un comentario