Hay algo que particularmente me caracteriza y es que soy muy lanzado hacia adelante. No me suelen apurar muchas cosas, y todo me resulta muy fácil de primeras, digamos que así intento animarme ante la dificultad de las cosas. Y así me sucedió en mi querido barrio polígono industrial "Al Quoz".
Al Quoz, para aquellos que no lo conozcaís que en realidad vais a ser casi todos, es un polígono industrial con influencia donde se encuentran la mayoría de los principales distribuidores de materiales de construcción. Característica número 1: Las calles no tienen nombres, es divertidísimo intentar encontrar algo, es como un juego de habilidad. Te dicen si ven mañana, te paso el location map y nos vemos a las 14:00 horas. En cuanto lo recibes empiezas a entender que te la estas jugando de más. Sin calles, con alguna referencia de algún edificio, me planto con el coche intentado seguir las indicaciones. Como imaginaréis no me presente a la reunión, tuve que avisar que llevaba dos horas buscando el sitio y me la han pospuesto para la semana que viene.
Calles sin señalar, los location map no indican los cruces con exactitud, es una autentica locura, estrés máximo que cogí, estoy planteándome ir en taxi, aunque ese día tuve que preguntarle al taxista tonto (que lo hay en todos los sitios) y aun terminó más de perderme. En mi favor, he de decir que he tenido una segunda entrevista en este laberinto y que encontré la empresa a la primera. Esto es como todo , en cuanto te acostumbras le coges cariño y Al Quoz será aquella zona tan maravillosa donde nada está señalizado y se te abren las puertas del cielo como consigas una venta. Lo típico llegar a un mercado nuevo y en dos meses hincharte a vender (ni en sueños majos). Esto conlleva un trabajo, el cual no está en mi mano, pero al menos las recomendaciones van a ser enriquecedoras y esclarecedoras (algo de lo que me siento orgulloso).
Por otro lado, sigo viendo como el culto a Ala aquí me sigue sorprendiendo. Intento conseguir fotos, pero conduciendo en la autovía a 120 km/h tampoco me voy a hacer el valiente, pero en dos viajes que he hecho esta semana a Abu Dhabi, sigo encontrándome un montón de gente rindiendo culto a Alá en los arcenes. Pero es que ya no es una cosa personal, es que he visto a un autobús con 15-20 personas, parado en el arcén y rindiendo culto en grupo como si de un grupo de danza se tratara, arrodillándose de golpe todos juntos, levantándose, etc...
Quedan dos semanas y media y se que no he escrito mucho durante estos días, de hecho no hay ni imágentes para acompañar esta entrada, pero es que la labor de desgaste se va notando, es mucho trabajo para poco resultado, aunque he de señalar de que esta última semana ha sido sorprendentemente provechosa. Solo con que salieran dos grupos mas de distribución me marcharía contento con el trabajo desarrollado. Tendré que rezar en el arcén para conseguirlo...
Se acerca el fin de esta aventura y ya estoy pensando en el futuro y lo que me depara, es una pena que esto sea tan corto pero solo tengo dos semanas más, eso sí creo que la próxima entrada será un poco mas de ocio. Tengo fiesta house el jueves noche y promete ser un espectáculo de los que se recuerden para toda la vida y justo me pilla de ánimo porque estoy consiguiendo cositas así que adelante!!!!
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